aparentemente no tengo quehacer, aparentemente no tengo trabajo, ni la chingada, pero la verdad es todo lo contrario, aveces nos clavamos tanto en el monton de obligaciones que nos olvidamos de eso que se denomina momento de esparcimiento, el chisme, la risa, las actividades paralelas que son, en muchas ocasiones mas divertidas que estar aplastada en un escritorio exprimiendonos el cerebro para sacar mas y mas y mas ideas (por eso luego nos pasa lo que a las vacas cuando las ordeñan y las ordeñan, hasta sangrar).
ya me voy...ya me llegó mi rato de esparcimiento
1 comentario:
No desperdices tu tiempo de esparcimiento y menos lo hagas cuando esté contigo.
Vale?
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