AGRADECIMIENTOS

he llorado mucho, un susto no se pasa tan fácil, tengo varias conclusiones, pero la más importante es que estoy segura que actué con cautela, de otra forma no estaria contándola, en esos momentos breves y lentos pensé en muchos de ustedes, en mis amores (mi par y mi familia), pensé en que talvez seguia dormida y tan solo era una pesadilla, pensé que era una broma, pero al final me dí cuenta que era tan real como yo. lloré cabronamente, tenia más miedo que coraje, hoy a 4 dias del evento desafortunado me siento mejor, aun creo que me falta sacar emociones, pero ya saldrán en su debido momento, creo que tengo que tomarme unos dias para descansar de tantas preguntas y de tantos recuerdos, debo de confesarles que a todos los que no conozco les veo cara de sospechosos, pero nimodo asi es esto. pero ya pasó, afortunadamente llegó el viernes y el (la otra parte de mi corazón) estuvo conmigo, pensé que al verlo iba a ponerme a llorar, pero no fue así, creo que se me secaron las lágrimas, ahora todo me da más coraje, el monton de papeleos, las filas y los trámites que hay que hacer para recuperar identificaciones y esas cosas que uno carga, muchas mis herramientas de trabajo. hoy quiero aprovechar para agradecerle a Paco, por acompañarme a poner la denuncia y jalarme las orejas pa que le bajase de huevos con el licenciado x; Anita, por ser la primera en decirme "hay que denunciar" y por invitarme esos ricos frijolitos que tanto me gustan; a mi Papá, que fue el primero que corrió a encontrarme cuando escuchó como a gritos lo llamaba (eres mi ídolo); a mi Mamá, por llorar conmigo; a Elisa, por ayudarme a agilizar el montón de trámites; a Gus, por todas las veces que me dijo lo que tenia que hacer en el caso remoto que unos pendejos me apañaran (y asi fue amor, gracias a tus consejos aqui sigo), además porque no perdiste el rumbo, tuve mucho miedo que te dejaras venir y que algo te sucediera en el camino; a Paty, Evy y Valeria, que con sus palabras me hicieron llorar y reaccionar, y creanlo aún hay anita para platicar pendejadas; a Vic, que desde el mismisimo gabacho me mandó las buenas vibras; al Oso, Antony y Cris por los mensajitos y las recetas para el susto; pero definitivamente los que me sacaron el corazón del cuerpo para hacerlo temblar como gelatina, a mis compañeros y amigos de la universidad, que me quitaron un gran peso de encima, por sus palabras, por sus atenciones y porsobretodo por ese enorme gesto de solidaridad; sé que falta a quien le agradezca, pero ya llegará el día en que estemos frente a frente y tenga unas palabras o un abrazo de esos que no acostumbro dar para pagarles tanto, que Dios los llene de bendiciones, que nos proteja y que viva la vida.