Crónicas conejobusianas

este martes ha transcurrido de lo más extraño, salí a las 5 y minutos de la oficina, habia decidido ir al super a comprar unas cositas ricas para comer, la tarde se pintaba lluviosa, me quité lo tacones altos y me calzé un par de tenis viejos de cuadros que adoro.

Estaba lista para caminar un par de cuadras en busca de los sagrados alimentos, el dia semifresco, y mi cabeza comenzaba a descansar de tantos números y letras del día, llegué al super y en lugar de desestrezarme me amarró más, pensé en tomar un taxi a casa pero mi economia esta para reflexionar los gastos, asi que despues de abandonar una piña y un aromatizante de ambientes en la caja me dirijí a la famosa y anhelada parada del conejobus, para mi sorpresa un adolescente caballerosamente me dió paso, le sonrei agradeciendole el detalle cada vez más escaso, ya estaba cansada, ya queria estar en mi casa, pero tenia que tener paciencia, pues el viaje en el conocido "conejobus" es cómodo pero leeeeeeeennnnto.

me dió tiempo de escoger en que lugar me sentaria pero no fue asi, solo llegué y me aplasté, -despues me cambio de lugar, pense- mi sorpresa fue que me comencé a adentrar en la plática de un par de pasajeros sentados justo detrás de mi, por el tono de voz me pareció que se trataba de dos hombres de entre 18 y 20 años, uno le contaba al otro una serie de peripecias del tipo sexual tercermundista.

Hombre 1.- Iba yo a su casa y nos fajabamos pero asi de puro beso puro beso

Hombre 2.- y que

Hombre 1.- estabamos en la escuela y nos fajabamos pero asi de puro beso, yo le compraba ropa

Hombre 2.- no mames wey! y que! puro beso?, pero si se bajó por los chescos?

Hombre 1.- Cómo?

Hombre 2.- o sea, pues si se bajo por los chescos, los chescos wey! los cheeeeessssscosss

-mientras tanto yo me carcajeaba por dentro, me imaginaba al wey 2 tratando de explicarle con mimica el significado de la conocida oración "bajarse por los chescos", apreté pa no voltear y darle un zape bien acomodado al vejestorio puberto, pa explicarle que desde el principio su idea de faje estaba mal concebida..de pronto un silencio me hizo suponer que el hombre 2 le habia hecho alguna explicación mimosa con la finalidad de cultivar a su compañero de asiento-.

Hombre 1.- ah! no no wey!

Hombre 2.- no mames puro beso en la boca? pero si le comprabas ropa

Hombre 1.- pues si wey por eso ya no ando con ella, además wey orita ando con una señora casada y con hijos

-me gustaria sacar una estadistica acerca de la incidencia de estos casos, es un paso obligado de los masculinosos, andar con una casada o con una mujer mayor-

Hombre 2.- como cres wey? y de por donde?

Hombre 1.- ahi cerca de mi casa

-esta tambien es una realidad, las vecinas casadas, mal atendidas, abandonadas, buscan webos frescos pa hacer su jugo-.

Hombre 2.- y que pedo, donde la ves o que?

Hombre 1.- Ahi en su casa

Hombre 2.- no mames, en su casa wey? y no te da miedo

Hombre 1.- no wey, su marido ni llega, y cuando la llego a ver manda a sus hijitos con su mamá y ya ella los cuida mientras esta conmigo

Hombre 2.- y que wey?

Hombre 1.- no fijate wey que un dia llegué y me estaba haciendo una horchata

Hombre 2.- como wey? o sea una horchata?

Hombre 1.- si del agua de horchata que se toma, y me di cuenta que tenia la mano inchada, pusss! me dio no se que cosa y le pregunté ¿que te pasó en la mano?, nada nada me dijo, pero a mi se me hace que la madrió el marido, asi que mejor me fui

Hombre 2.- no mames wey y no te da miedo

Hombre 1.- pues si, pero es que ella me atiende....

-justo en ese momento faltaban cinco cuadras para llegar a mi parada, asi que mejor voltié a ver si habia lugar hasta atrás, esa plática me resultaba por más interesantisima, pero mi sentido gatuno me dijo que en una de esas los chamacos se ponian jariosos y se almidonaban a mis espaldas, agarré todos mis triques y me cambie de lugar, ahora los observaba en la última fila de asientos, me dieron ganas de agradecerles tantas pendejadas, pero pues era la hora de que alguien más se deleitara el oido al puro estilo del libro vaquero, para mi habia sido suficiente.