De cómo el frío simplemente sudó

LFC dieron un show-entretenimiento diversión calaca.

Maa Jachixuch.

Varias partes de la ciudad fueron atascadas con carteles. “Vos sabés, como te esperaba”, “Yo te avisé”, “Vuelve el león” se leyeron por todo el DF. Anteanoche finalmente y luego de una espera de 6 años, el combo argentino Los Fabulosos Cadillacs volvió a sonar con todo su poder, los fanáticos vieron recompensado su fervor hacia una de las bandas más queridas por los mexicanos. ¡Y vaya premio¡ Iniciar la gira Satánico Pop Tour ’09 en nuestro país fue un gran regalo de estos gauchos que días atrás lanzaron su nuevo material “La Luz del ritmo”, mismo que ahora se sabe tendrá un volumen II que saldrá en los primeros meses del 2009. Cientos de personas comenzaron a llegar en auto o en metro y buscaron los accesos del Foro Sol, se veía la chaviza sobre Añil y Churubusco, algunos con ropa apropiada para soportar el frío que ya se sentía y otros despreocupados ante este factor. La reventa estuvo presente a pesar de los intentos de las autoridades y organizadores del evento, un boleto para la zona general B que en taquilla costaba $450 un gandalla lo ofrecía a mil varos, “si quieres manito”. Más de uno tuvo que pagar el doble con tal de ser testigos de la historia. No hubo paciencia, el Foro Sol se llenó en poco tiempo y algunos cánticos al estilo de las barras argentinas (hinchas de futbol) comenzaron a escucharse: “fabulooooo, fabulooooo!” “piraña, piraña”. El show comenzó con el grupo Massacre pionera del rock argentino y que promociona su material El Mamut. El skate-rock y melodías postpunk de esta banda hizo calentar motores a los asistentes que a pesar del clima frío ya bebían cerveza. A las 9:05 aproximadamente los acordes de Manuel Santillán, el león inundó los oídos de las poco más de 50 mil almas que lograron el “sold out” e hicieron vibrar el suelo con baile y brincos. Vinieron luego interpretaciones de sus más importantes éxitos: Mi novia se cayó a un pozo ciego, Santa Carmela, Estoy harto, Genio, Wake up, Muy temprano, El aguijón, Paquito y no podían faltar las sorpresas como cuando El Príncipe de la cumbia argentina, Pablo Lazcano subió al escenario para tocar la versión guapachosa de “Padre nuestro” y la fanaticada hizo del lugar un salón de baile inmenso. “¡Qué alegría, qué alegría es para todos nosotros estar aquí de vuelta! Gracias por todo”, fueron las primeras palabras que Vicentico dirigió al público. El clima fue lo de menos, las más de dos horas de show hicieron olvidar y a la vez recordar todo. Reggae, funk, cumbia, rock, rap, hip-hop fueron los ritmos mezclados esa noche y que ofrecieron al público para llenar los “Vasos vacios” (rola que cantaron con Mimi Maura) y olvidar la sed. Carnaval total, tambores, gritos, baile y la hermandad que se vive en los reencuentros. También estuvo el lado melancólico como cuando se recordó al fallecido percusionista Gerardo Toto Rotblat o cuando en las pantallas se mostró una luna llena, hermosa e inmediatamente supimos que “siguiendo la luna” era la que debíamos corear. Ni pareció que transcurrieron seis años, “Se escuchan mejor que nunca y con personalidad propia” comentó Paco, uno de los chiapanecos que asistieron al toquín.Parecía que ya se iban que el cansancio había ganado pero finalmente en el encore tocaron Matador, la raza armó el bailongo y el frío simplemente sudó.